R E N A C I M I E N TO.
En una de las entradas acerca de la historia, hablé un poco sobre el renacimiento, pero quiero hacer una entrada especiamente para él, ya que es un tema muy extenso e interesante; así que aquí se los dejo, xoxo.
-Yosley.
Renacimiento (siglo XV y XVI)
Fue un movimiento cultural, surgió en
Italia entorno a los años 1400. Marcó el salto de la época medieval a la edad moderna
y consigo viene una gran transformación cultural; no solamente de las artes,
sino también de las ciencias, de las letras y de las formas de pensamiento.
Esto produjo esplendor, por ello hoy lo conocemos como el siglo de oro. En
contraste con el teocentrismo de la edad media, predomina el antropocentrismo,
optimismo, la secularización, confianza
en la razón y la exaltación de la naturaleza de este mundo.
Reina en España la Casa
de Austria o de Hasburgo, un periodo de gran expansión imperial tras el
descubrimiento de las Américas, la reconquista, y la unificación política y
religiosa de España por los Reyes Católicos.
Etapas del Renacimiento
Diversas
fases históricas marcaron el desarrollo del renacimiento: la primera se úbica
cronológicamente en el siglo XV, el cual denominamos Quattrocento y comprende
el primer renacimiento, se desarrolla en Italia. El segundo surge en el siglo
XVI , se le denomina Cinquecento, su dominio artístico queda referido al
clasicismo o alto renacimiento, se centra en el primer cuarto del siglo en esta
fase se conocen grandes figuras del renacimiento en las artes: Leonardo, Rafael
y Miguel Ángel.
El Cinquecento tuvo
como ubicación Roma,
en 1506 Donato Bramante finalizaba su célebre
proyecto para la Basílica de San Pedro en el Vaticano,
que sería el edificio que marcaría la pauta en lo restante del siglo XVI. En
esta etapa, los edificios tienden más a la monumentalidad y la grandiosidad. Miguel Ángel introdujo
el «orden gigante»
en su proyecto para la Capella Magna (Basílica de San Pedro), lo que rompió con
el concepto de “arquitectura hecha a la medida del hombre”. Los palacios se
adornaban con elaborados bajorrelieves o
de esculturas exentas como la biblioteca de San Marcos, 1537–1550,
Venecia, obra de Jacopo Sansovino. Predominaría de este modo la
idea de riqueza, monumentalidad y lujo en las construcciones. A medida que
avanza el siglo, el manierismo se introdujo en la arquitectura, con edificios
cada vez más suntuosos, rebuscadas decoraciones y elementos que pretenden
captar la atención del espectador por su originalidad o extravagancia como el palacio del
Té, en Mantua, de Giulio Romano.
Podemos distinguir, de este modo, como en las demás disciplinas artísticas, dos
periodos: el «clasicismo» de principios de siglo, con autores como Bramante,
Miguel Ángel, Antonio da Sangallo el Viejo, o Jacopo
Sansovino; y el manierismo, que se da a partir de 1530, siendo
sus principales autores Andrea
Palladio, Giorgio Vasari, Giulio Romano, Jacopo
Vignola y Vincenzo
Scamozzi. Hay que apuntar que la ruptura del manierismo no fue
radical puesto que ya en la obra de Miguel Ángel aparecen elementos que la
preludian.
El Cinquecento,
siglo XVI fue la etapa culminante de la pintura renacentista, y denominada por
ello a veces como «clasicismo». Los pintores asimilan las novedades y la
experimentación cuatrocentistas y las llevan a nuevas cimas creativas. En este
momento aparecen grandes maestros, cuyo trabajo servirá de modelo a los
artistas durante siglos. El primero de ellos fue Leonardo da
Vinci , polímata florentino, uno de los grandes genios de todos los
tiempos. Fue el ejemplo más acabado de artista multidisciplinar, intelectual y
obsesionado con la perfección, que le llevó a dejar muchas obras inconclusas o
en proyecto. Poco prolífico en su faceta pictórica, aportó sin embargo muchas
innovaciones que condujeron a la historia de la pintura hacia nuevos
rumbos. Quizá su principal aportación fue el sfumato o claroscuro,
delicada gradación de la luz que otorga a sus pinturas una gran naturalidad, a
la vez que ayuda a crear espacio. Estudiaba cuidadosamente la composición de
sus obras, como en la Última Cena, donde las figuras se ajustan
a un esquema geométrico. Supo unir en sus trabajos la perfección formal a
ciertas dosis de misterio, presente, por ejemplo, en la celebérrima Gioconda, La Virgen de las Rocas o el San Juan Bautista.
Como en las otras
manifestaciones artísticas, los ideales de vuelta a la antigüedad, inspiración
en la naturaleza, humanismo antropocéntrico e idealismo fueron los que
caracterizaron la escultura de este período. Ya el gótico había preludiado en cierta manera
algunos de estos aspectos, pero algunos hallazgos arqueológicos que se dieron
en la época supusieron una auténtica conmoción para los escultores y sirvieron
de modelo e inspiración para las nuevas realizaciones.
Con respecto a
la escultura, la tradición gótica mantuvo su hegemonía durante buena parte del
siglo XVI. Los primeros ecos del nuevo estilo corresponden por lo general
a artistas venidos de fuera, como Felipe
Vigarny o Domenico
Fancelli, que trabajó al servicio de los Reyes Católicos, esculpiendo su sepulcro. Pronto
surgieron artistas locales que asimilaron las novedades italianas, adaptándolas
al gusto hispano, como Bartolomé Ordóñez y Damián
Forment. En una etapa más madura del estilo surgieron grandes
figuras, creadoras de un peculiar manierismo que sentó las bases de la
posterior escultura barroca: Juan de Juni y Alonso
Berruguete son los más destacados.
La pintura
renacentista española está determinada igualmente por el pulso que mantiene la
herencia del gótico con los nuevos modos venidos de Italia. Esta dicotomía se
aprecia en la obra de Pedro
Berruguete, que trabajó en Urbino al
servicio de Federico de Montefeltro, y Alejo Fernández. Posteriormente aparecieron
artistas conocedores de las novedades italianas coetáneas, como Vicente Macip o
su hijo Juan de Juanes —influidos por Rafael—, Luis de
Morales, Juan Fernández de Navarrete o los
leonardescos Fernando Yáñez de la Almedina y Hernando de los Llanos. Pero la gran
figura del Renacimento español, y uno de los pintores más originales de la
historia, se inscribe ya en el manierismo, aunque rebasando sus límites al
crear un universo estilístico propio: El Greco.
Si bien esto fue
los primeros años de esta influencia durante el reinado de Francisco I se
impulsó la adopción de las formas renacentistas, se estima que esto terminó de
tomar forma por los años de 1515-1547, es que este rey era un fanático de las
artes que en Italia estaban en un gran apogeo siendo un aficionado de todo lo
que provenía de estas tierras, protegiendo a diferentes exponentes de las artes
italianos, solicitando sus servicios, inclusive con el mismo Leonardo Da
Vinci, el cual hay que recordar que murió en el Castillo de Cloux.
La escultura fue
también al compás de lo dictado por Italia. Francia dejó de ser ya a finales
del siglo xiv el gran centro escultórico de Europa que fue gracias a
los talleres catedralicios, situación que continuaría durante el siglo xv,
y aún más en el xvi. Es paradójico y a la vez revelador que esta situación
coincida con la consolidación progresiva de la institución monárquica,
evidentemente deseosa de renovar su imagen y dispuesta a usar el arte como
instrumento propagandístico de primer orden. A pesar de la pérdida de hegemonía
en este campo, que de todas formas nunca había sido definitiva, surgieron
grandes figuras al calor de los proyectos reales; es de destacar el carácter
ornamental y decorativo que tuvieron las esculturas, subordinándose al proyecto
general de los edificios e integrándose en estos. Dos fueron los autores más
sobresalientes: Germain Pilon y Jean Goujon.
La pintura
experimentó el progresivo declive de las formas góticas tradicionales y la
llegada del nuevo estilo. Como se ha señalado, se conocieron en Francia de
primera mano las formas pictóricas italianas en el siglo xvi gracias
a la llegada de autores muy innovadores, como Leonardo o Rosso Fiorentino.
Francisco I impulsó la formación de artistas franceses bajo la dirección de
maestros italianos, como Niccolò dell'Abbate o Primaticcio,
siendo este último el responsable de la decoración del palacio de Fontainebleau
y la organización de las fiestas de la corte, y teniendo por tanto a sus
órdenes a muchos artesanos y artistas. Esta convivencia de talentos, escuelas,
disciplinas y géneros dio origen a la llamada «escuela pictórica de
Fontainebleau», una derivación del manierismo pictórico italiano que incide en
el erotismo, el lujo, los temas profanos y las alegorías, todo ello muy del
gusto de su clientela principal, la aristocracia. La mayor parte de los
artistas de Fontainebleau fueron anónimos, precisamente por esa integración de
las artes que se propugnaba y por el magisterio de los artistas consagrados. No
obstante, conocemos los nombres de algunos pintores, figurando Jean Cousin el Viejo o Antoine Caron entre
los más destacados. Sin embargo, el pintor francés más importante de la época,
a la vez que uno de los grandes retratistas de todos los tiempos, aunque gran
parte de su obra se haya perdido, fue François Clouet, que superó a su padre, el
también apreciable Jean Clouet, en la fiel plasmación de la vida
de los poderosos de la época, con una profundidad psicológica y brillantez
formal cuyo precedente hay que buscarlo en Jean Fouquet,
gran pintor del siglo xv aún en la órbita del gótico.
En Alemania no fue una tentativa de resurrección del arte clásico, sino una renovación intensa del espíritu germánico, motivado por la Reforma protestante. Alberto Durero fue la figura dominante del Renacimiento alemán. Su obra universal, que ya en vida fue reconocida y admirada en toda Europa, impuso la impronta del artista moderno, uniendo la reflexión teórica con la transición decisiva entre la práctica medieval y el idealismo renacentista. Sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte ejercieron una profunda influencia en los artistas del siglo XVI de su propio país y de los Países Bajos.
La pintura
germánica conoció en esta época uno de sus mayores momentos de esplendor. Junto
a la figura fundamental de Durero surgieron otros grandes autores, como Lucas Cranach el Viejo, pintor por
antonomasia de la Reforma protestante; Hans Baldung Grien, introductor de temáticas
siniestras y novedosas, deudoras en cierto modo del arte medieval; Matthias Grünewald, uno de los precursores del expresionismo;
Albrecht Altdorfer, excelente paisajista; o Hans Holbein el Joven, que desarrolló casi
toda su producción, centrada en el retrato, en Inglaterra.
En
la mitad del siglo XVI el clasicismo italiano entra con gran auge en la
pintura flamenca, se manifiesta en la llamada Escuela de Amberes y en pintores como Jan van
Scorel o Mabuse, algunos de los cuales permanecieron en Italia estudiando
a los grandes maestros. A la difusión de los nuevos modelos colaboró sobremanera
el grabado,
que puso al alcance de prácticamente cualquier artista las obras producidas en
otras escuelas y lugares, poniendo muy de moda en toda Europa el estilo
italianizante. Algunos grandes nombres de la época fueron Joachim
Patinir, uno de los creadores del paisaje como género autónomo de la
pintura, aunque apegado todavía al gótico; Quentin
Metsys, que se inspiró en los dibujos caricaturescos de Leonardo y
en las clases populares para retratar vicios y costumbres; el retratista Antonio Moro; el Bosco,
uno de los pintores más originales de la historia, apegado formalmente a la
tradición de la vieja escuela flamenca, pero a la vez innovador, creador de un
universo fantástico, casi onírico que lo sitúan como uno de los precedentes del surrealismo (El jardín de las delicias, 1500-1505); y Pieter Brueghel el Viejo, uno de los
grandes maestros del paisaje y las costumbres populares, quizá el más moderno
de todos ellos, aun cuando en su pintura glose sentencias morales y de crítica
social que tienen algo de medieval (El triunfo de la Muerte, 1563).
En
el campo de la escultura destacó Adriaen de
Vries, autor de obras expresivas, generalmente de bronce, en las que
el movimiento, la línea ondulada o serpentinata y el desnudo heroico las
caracterizan como excelentes ejemplos de manierismo escultórico fuera de
Italia.
En arquitectura,
durante prácticamente todo el siglo XVI pervivió el estilo Tudor de
origen gótico, mientras que las novedades renacentistas fueron adoptadas
únicamente en algunos elementos ornamentales; así, por ejemplo, en la tumba de Enrique VII en la abadía de Westminster, realizada
arquitectónicamente en el más puro estilo gótico, se contrató al artista
italiano Pietro Torrigiano para realizar la
decoración escultórica. Otros ejemplos de estilo Tudor serían los palacios
de Sutton, Nonsuch y Hampton Court. Más
adelante se recibió la influencia palladiana,
que se desarrolló especialmente en la construcción de palacios.
En
el Renacimiento la jardinería cobró una especial relevancia, en paralelo al
impulso otorgado a todas las artes en esta época, principalmente gracias al
mecenazgo de nobles, príncipes y altos cargos de la Iglesia. El jardín
renacentista se inspiró en el romano,
en aspectos como la decoración escultórica o la presencia de templetes, ninfeos y
estanques. Los primeros ejemplos surgieron en Florencia y Roma, regiones con una orografía accidentada
y grandes desniveles de terreno, lo que originó el efectuar estudios previos de
índole arquitectónica para planificar la estructura del jardín, originando la arquitectura
paisajística. Un ejemplo de ello son los Jardines del Belvedere en
Roma, proyectados por Bramante en 1503, el cual resolvió los desniveles con un
sistema de terrazas, a las que se accede por amplias escalinatas y que están
rodeadas de balaustradas, esquema que pasaría a ser típico del jardín italiano, que se convertiría en el
prototipo de jardín renacentista. Se otorgó una especial importancia a la obra hidráulica,
con estanques y fuentes de gran complejidad, como los de la Villa de Este en Tivoli,
diseñados por Bernini. Estos diseños pasaron al resto de Europa,
donde destacan por su magnificencia los jardines franceses, como los de los
castillos de Amboise, Chambord y Villandry.
En Francia era
costumbre subdividir el jardín en diversas zonas especializadas (jardín
geométrico, medicinal, silvestre), así como la construcción de canales que
permitían el paseo en barca. En esta época comenzó la costumbre de recortar los
setos, apareciendo los primeros jardines en forma de laberinto.
En
Italia, cuna del nuevo estilo, perduraban aún los ecos de tres grandes autores
medievales considerados a veces precursores del nuevo movimiento: Dante Alighieri, Petrarca y Boccaccio.
Entre los literatos surgidos en esta era conviene destacar a: Angelo
Poliziano, Matteo Maria Boiardo, Ludovico
Ariosto, Jacopo
Sannazaro, Pietro Bembo, Baldassare Castiglione, Torquato
Tasso, Nicolás Maquiavelo y Pietro
Aretino. Su influencia se denotó en Francia, donde descollaron François Rabelais, Pierre de
Ronsard, Michel de Montaigne y Joachim du
Bellay. En Alemania, la reforma protestante impuso una mayor
austeridad y una temática religiosa, cultivada por Ulrich von
Hutten, Sebastian Brant y Hans Sachs.
En Inglaterra, cabe citar a Tomás Moro, Edmund
Spenser, Michael Drayton, Henry
Constable, George
Chapman, Henry Howard y Thomas Wyatt.
En Portugal se halla la figura predominante de Luís de Camões.
En torno a 1520
surgió en el norte de Italia la Commedia dell'arte, con textos improvisados, en dialecto,
predominando la mímica e introduciendo personajes arquetípicos como Arlequín, Colombina, Pulcinella, Pierrot, Pantalone, Pagliaccio,
entre otros. Como principales dramaturgos destacaron Nicolás Maquiavelo, Pietro
Aretino, Bartolomé Torres Naharro, Lope de Rueda y Fernando de
Rojas, con su gran obra La Celestina (1499).
En Inglaterra descolló el teatro
isabelino, con autores como Christopher Marlowe, Ben Jonson, Thomas Kyd y,
especialmente, William Shakespeare, gran genio universal de
las letras Romeo y Julieta, Hamlet, Otelo, Macbeth.
En los países
protestantes la música cobró gran relevancia, ya que el propio Lutero defendía
la importancia de la música en la liturgia religiosa. Aquí se cultivó
especialmente el coral, un género musical a capella o
con acompañamiento instrumental, generalmente a cuatro voces mixtas.
En las cortes
renacentistas las danzas de sociedad eran un fenómeno habitual. Los nobles y
gente de renombre bailaban en parejas con coreografías complejas. Por eso, la
mayor parte del repertorio instrumental del siglo XVI europeo está compuesto
por piezas de danza interpretadas en diferentes instrumentos: laúd, clavecín o
virginal. Las grandes fiestas incluso exigían un conjunto instrumental pequeño
que no improvisaba como en la Edad Media, sino que interpretaba músicas
escritas con esquemas rítmicos establecidos. Estas piezas no eran
contrapuntísticas, sino melodías simples ornamentadas. Las danzas solían formar
grupos de pares o tríos que pasaban de lo alegre a lo solemne, dando origen a
la suite. Estas danzas ingresaron lentamente pero de manera implacable dentro
de la música seria, sus puestas en escena tenían complejas coreografías y
llevaron al ballet escénico. De las mascaradas y salones de los nobles, el
baile se inspiró primero en figuras de la mitología para ser luego la diversión
infaltable de las clases altas.
![]() |
El abismo al Infierno (Sandro Botticelli). |
Se caracteriza por el rechazo de muchos
de los principios del conocimiento medieval y por la admiración de
antigüedad grecorromana.
La estática renacentista valora las
formas equilibradas y armónicas, y la idealización de la realidad. Surge un
nuevo prototipo del caballero: ya no basta ser experto en las armas, como en la
edad media, sino también en las letras y artes. Es guerrero y a la vez poeta.
El renacimiento fue fruto de la
difusión de las ideas del humanismo, que predeterminaron una nueva concepción
del hombre y del mundo.
Desde una respectiva de la evolución
artística general de Europa, el renacimiento se significó una ruptura con la
unidad etilística que hasta ese momento había sido «supranacional».
Contexto histórico
El Renacimiento
marca el inicio de la Edad Moderna, período histórico que por lo
general se suele establecer entre el descubrimiento de América en 1492 y
la Revolución francesa en 1789, y que, en el
terreno cultural, se divide en el Renacimiento (siglos xv y xvi)
y el Barroco (siglos XVII y XVIII),
![]() |
Constantinopla. |
con
subdivisiones como el manierismo, el rococó y el neoclasicismo, mencionados en entradas anteriores. Otros historiadores
sitúan la fecha de inicio en 1453, caída de Constantinopla, o bien remarcan un hecho trascendental como la invención de
la imprenta hacia 1440
aproximadamente, de la mano de Johannes Gutenberg.
![]() |
Rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. |
El imperio
español crece bajo el reinado de Carlos I de España y V del Sacro Imperio
Romano Germánico (1516-56) y se culmina bajo Felipe II (1556-98). Sin embargo,
la participación de España en las guerras contra los turcos e ingleses lleva el
Tesoro a la ruina. Después de Felipe II se agudiza la decadencia del imperio
español.
En el resto de
Europa, se propagan las ideas de Lutero y Erasmo, y éste último tiene una gran
influencia en España. Frente a la Reforma protestante la iglesia Católica se ve
obligada a iniciar su propia reforma, la Contrarreforma.
Estética
La cultura
renacentista supuso el retorno al racionalismo, al estudio de la naturaleza, la
investigación empírica, con especial influencia de la filosofía clásica
grecorromana. La estética renacentista se basó tanto en la antigüedad clásica
como en la estética medieval, por lo que a veces resultaba algo contradictoria:
la belleza oscilaba entre una concepción realista de imitación de la naturaleza
y una visión ideal de perfección sobrenatural, siendo el mundo visible el
camino para ascender a una dimensión suprasensible.
![]() |
El hombre de Vitruvio (Leonardo da Vinci). |
El Renacimiento
puso especial énfasis en la imitación de la naturaleza, lo que consiguió a
través de la perspectiva o de estudios de proporciones,
como los realizados por Luca Pacioli sobre
la sección áurea: en De Divina Proportione (1509)
habló del número áureo, el cual posee diversas propiedades como relación o
proporción, que se encuentran tanto en algunas figuras geométricas como
en la naturaleza, en elementos tales como caracolas, nervaduras de las hojas de
algunos árboles, el grosor de las ramas, Entre otros. Asimismo, atribuyó un
carácter estético especial a los objetos que siguen la razón áurea, así como
les otorgó una importancia mística.
Etapas del Renacimiento
![]() |
Cupido durmiente (Miguel Ángel). |
Mientras
en Italia se desarrolla el renacimiento, en el resto de Europa se mantiene el
arte gótico. En sus formas tardías. Esta situación se iba a mantener hasta
comienzos del siglo XVI.
- Italia
Arquitectura:
Un carácter
marcadamente profano en comparación con la época anterior. Surgió en una ciudad
en donde la arquitectura gótica apenas había
penetrado, Florencia. A pesar de ello, muchas de las obras más destacadas
fueron edificios religiosos.
Con el nuevo
gusto, se buscaba ordenar y renovar los viejos burgos medievales e incluso se
proyectaban ciudades de nueva planta. La búsqueda de la «ciudad ideal», opuesta
al modelo caótico y desordenado del medievo, sería una constante preocupación
de artistas y mecenas.
Así, el papa Pío II reordenó
su ciudad natal, Pienza, convirtiéndola en un auténtico muestrario del nuevo urbanismo renacentista.
En sí, las ciudades se convertirían en el escenario ideal de la renovación
artística, oponiéndose al concepto medieval en el que lo rural tenía un papel
preferente gracias al monacato.
![]() |
Palacio Medici Riccardi (Michelozzo). |
Al tomar
elementos de la arquitectura clásica, los arquitectos renacentistas lo hacían
de forma selectiva, así por ejemplo en lugar de utilizar la columna
dórica clásica se prefirió el orden toscano.
Igualmente se crearon formas nuevas, como la columna abalaustrada, nuevos
órdenes de capiteles o
decoraciones que si bien se inspiraban en la antigüedad habían de adaptarse al
uso religioso de las iglesias. Así, los amorcillos clásicos
que acompañaban a Venus en las representaciones griegas o
romanas pasan a ser angelotes .
Los arquitectos
emplean las proporciones modulares y la superposición de órdenes que aparecía
en los edificios romanos; las cúpulas se
utilizaron mucho como elemento monumental en iglesias y edificios públicos. A
partir de este momento, el arquitecto abandona el carácter gremial y anónimo
que había tenido durante la Edad Media y se convierte en un intelectual, un
investigador. Muchos de ellos escribieron tratados y obras especulativas de
gran trascendencia, como en el caso de Leon Battista Alberti o Sebastiano
Serlio.
![]() |
Capilla Sixtina, Capella Magna, Basílica de San Pedro. (Arquitectos: Baccio Pontelli, Giovannino de Dolci) |
Pintura
La pintura
renacentista italiana se desarrolla a lo largo de los siglos XV y XVI partiendo
de la pintura del Trecento y lo hace en paralelo a arquitectura y escultura. La
cuna es Florencia, desde donde se extenderá al resto de Italia durante el siglo
XV y al resto de Europa en el siglo XVI.
![]() |
La creació de Adán (Miguel Ángel). |
Se considera a Giotto y su escuela florentina el punto de partida para
el desarrollo del Renacimiento en la pintura. Desde aquí surgen diferentes
escuelas de modo que aunque hay unidad estilística al mismo tiempo hay
individualismo, marcado por determinadas figuras clave que se convertirán en
maestros e inspiradores de sus aprendices.
En el
Quattrocento, siglo XV se recogieron todas estas novedades y se adaptaron a la
nueva mentalidad humanista y burguesa que se expandía por las
ciudades-estado italianas. Los pintores, aun tratando temas religiosos la
mayoría de ellos, introdujeron también en sus obras la mitología,
la alegoría y
el retrato,
que se desarrollarían a partir de ahora enormemente. Una búsqueda constante de
los pintores de esta época sería la perspectiva,
objeto de estudio y reflexión para muchos artistas: se trató de llegar a la
ilusión de espacio tridimensional de una forma científica y reglada
![]() |
La dama del armiño (Leonardo da Vinci). |
Artistas:
·
Quattrocento:
▬ Primera
mitad:
Fra
Angelico (Florencia)
Masaccio (Florencia)
Paolo
Ucello (Florencia)
Fra Filippo
Lippi (Florencia)
Andrea
del Castagno (Florencia)
Piero
della Francesca (Florencia)
Andrea
Il Verrocchio (Florencia)
▬ Segunda
mitad:
Sandro
Botticelli (Florencia)
Domenico
Ghirlandaio (Florencia)
Benozzo
Gozzoli (Florencia)
Il
Perugino (Umbria)
Pinturiccio
(Umbria)
Luca
Signorelli (Umbria)
Andrea
Mantegna (Padua)
Giovanni
Bellini (Venecia)
Jacopo
Bellini (Venecia)
Gentile
Bellini (Venecia)
Carpaccio
(Venecia)
Antonello
da Mesina (Sicilia)
·
Cinquecento:
Leonardo
da Vinci
Rafael
Sanzio
Miguel
Ángel
▬
Manierismo:
Tiziano
Tintoretto
Veronés
Escultura
![]() |
David de Donatello. |
Hay
que tener presente la persistente influencia de los maestros góticos en la
estética florentina del cuattrocento. Del gótico se hereda el arte del retrato
de carácter realista, los perfiles suaves y alargados del gótico internacional
y el naturalismo narrativo, mientras que de la antigüedad se toma la
preferencia por determinados materiales escultóricos: bronce y mármol. La
preocupación por la anatomía del cuerpo humano como base esencial de la belleza
mediante el estudio de las proporciones, además del análisis de los gestos y
actitudes como medios expresivos del contenido anímico que da vida a las
figuras, aspectos, que en diverso grado, también han sido objeto de estudio en
los tiempos medievales.
No existe pues una ruptura con el inmediato pasado, sino
una evolución, que partiendo de las formas características del gótico
internacional conducen al idealismo de la escultura clásica.
![]() |
Rapto de las Sabinas (Giambologna). |
El Quattrocento fue el
centro escultórico principal fue Florencia, donde la familia Médicis y,
con posterioridad, la República,
ejercieron de mecenas de numerosas obras. Lorenzo el Magnífico era
aficionado a las esculturas griegas y romanas y había formado una interesante
colección de las mismas, poniendo de moda el gusto clásico.
El Cinquecento está
marcadó por la aparición estelar de uno de los escultores más geniales de todos
los tiempos, Miguel Ángel. Hasta
tal punto marcó la escultura de todo el siglo que muchos de sus continuadores
no fueron capaces de recoger todas sus novedades y estas no se desarrollaron
hasta varios siglos después. Miguel Ángel fue, como tantos otros en esta época,
un artista multidisciplinar. Sin embargo, él se consideraba preferentemente
escultor.
- España
El Renacimiento
se extendió de Italia a España de forma tardía y el Renacimiento en España
llegó a su auge en la segunda mitad del siglo XVI y a principios del siglo
XVII, principalmente en la literatura y el arte.
En el siglo XVI
la literatura española tuvo un desarrollo personalizado y los mayores éxitos
son las novelas y las dramas. Lope de Vega y Miguel de Cervantes son
dos representativos famosos en estas áreas.
En España el
cambio ideológico no es tan extremo como en otros países; no se rompe
abruptamente con la tradición medieval, por ello se habla de un Renacimiento
español más original y variado que en el resto de Europa. Así, la literatura
acepta las innovaciones italianas como Dante y Petrarca,
pero no olvida la poesía del Cancionero y
la tradición anterior. En cuanto a las artes plásticas, el Renacimiento hispano
mezcló elementos importados de Italia, de donde llegaron algunos artistas, como Paolo de San Leocadio, Pietro
Torrigiano o Domenico
Fancelli— con la tradición local, y con algunos otros influjos lo flamenco,
por ejemplo, estaba muy de moda en la época por las intensas relaciones
comerciales y dinásticas que unían estos territorios a España—.
En el campo de
la arquitectura, tradicionalmente se distinguen tres periodos: plateresco , purismo y estilo herreriano. En el primero de ellos, lo
renaciente aparece de forma superficial, en la decoración de las fachadas,
mientras que la estructura de los edificios sigue siendo gotizante en la
mayoría de los casos. Lo más característico del plateresco es un tipo de
decoración menuda, detallista y abundante, semejante a la labor de los
plateros, de donde deriva el nombre.
![]() |
Sepulcro de los Reyes Católicos (Domenico Fancelli). |
![]() |
El Greco. |
- Francia
Francia fue uno
de los países que más rápido adoptó la influencia italiana que venía con las
características de lo que hoy conocemos como Renacimiento, esta
influencia se vio favorecida por la cercanía geográfica, los vínculos
comerciales y la monarquía, la cual quería a toda costa adicionar los
territorios limítrofes de la península italiana consiguiéndolo en algunos
momentos.
![]() |
Castillo Saint-Germain-en-Laye. |
En cuanto a la
arquitectura, la monarquía, fortalecida y en período de expansión territorial,
había patrocinado ya desde el siglo XV la remodelación de los viejos châteaux medievales
y la creación de nuevas residencias más acordes con los tiempos. Pero fue
precisamente Francisco I el que dio un impulso definitivo a esta operación
renovadora, que tuvo varios focos. El primer edificio renacentista en Francia
fue el Castillo de Saint-Germain-en-Laye, imponente fortaleza de
ladrillo y piedra en la que aparecen pequeños detalles renacentistas, dentro de
una general sobriedad de aire militar. De estilo más avanzado fueron los Castillos del valle del Loira, conjunto de
mansiones para la realeza y la nobleza que muestran los rasgos más
característicos del Renacimiento francés: decorativismo de raigambre
manierista, recuerdos del gótico en las estructuras, y quizá lo más novedoso:
una perfecta integración de los edificios en la naturaleza circundante, como se
ve en el grácil puente del Castillo de Chenonceau. El más célebre
dentro de este conjunto es el Castillo de Chambord, que presenta grandes
audacias estilísticas, como una escalera interna helicoidal. Otros ejemplos de
estas residencias suburbanas son los castillos de Amboise, Blois y Azay-le-Rideau.
Además de todas
estas realizaciones, Francisco I se embarcó en la que quizá fue la obra
fundamental de este período: el Palacio de Fontainebleau, vieja mansión de
los reyes franceses que se renovó totalmente.
![]() |
Memorial de René de Chalon (Ligier Richier). |
![]() |
Charlotte de Francia (Jean Clouet). |
- Alemania
![]() |
Liebre Joven (Alberto Durero). |
En Alemania no fue una tentativa de resurrección del arte clásico, sino una renovación intensa del espíritu germánico, motivado por la Reforma protestante. Alberto Durero fue la figura dominante del Renacimiento alemán. Su obra universal, que ya en vida fue reconocida y admirada en toda Europa, impuso la impronta del artista moderno, uniendo la reflexión teórica con la transición decisiva entre la práctica medieval y el idealismo renacentista. Sus pinturas, dibujos, grabados y escritos teóricos sobre arte ejercieron una profunda influencia en los artistas del siglo XVI de su propio país y de los Países Bajos.
![]() |
La batalla de Alejandro en Issos (Albrecht Altdortfer). |
En escultura
pervivieron las formas góticas hasta bien entrado el siglo XVI. Destaca la
obra de Peter Vischer, autor de las tumbas imperiales
de Innsbruck
y de la tumba de San Sebaldo en Nürnberg.
También trabajaron aquí algunos artistas flamencos, como Hubert Gerhard, autor del San
Miguel de la fachada de la Iglesia de San Miguel de Múnich.
En arquitectura,
los primeros exponentes de relevancia fueron los edificios patrocinados por la
familia Fugger en Augsburgo,
como la Capilla Fugger en la iglesia de Santa Ana o el barrio de casas obreras
llamado Fuggerei.
Tras la Reforma, el mecenazgo de la nobleza alemana se centró en primer lugar
en la arquitectura, por la capacidad de esta para mostrar el poder y prestigio
de los gobernantes. Así, a mediados del siglo XVI se amplió el Castillo de Heidelberg, siguiendo las
directrices clásicas. Sin embargo, la mayoría de los príncipes alemanes
prefirieron conservar las obras góticas, limitándose a decorarlas con
ornamentación renacentista.
- Flandes(Bélgica) y Paises Bajos.
A
la par que se desarrollaba en Italia el Cinquecento la escuela flamenca de
pintura alcanzó un desarrollo notable, como heredera y continuadora de la
tradición tardogótica anterior representada por Jan van Eyck, Rogier van der Weyden y otros grandes
maestros. Se caracterizó por su naturalismo, rasgo que comparte con los
maestros italianos, aunque se llegó más a él por la experimentación que por la
teoría o los avances científicos, como en Italia. Los modos del gótico
pervivieron con mayor fuerza, aunque matizados con características singulares,
como cierta vena caricaturesca y fantástica y una mayor sensibilidad a la
realidad del pueblo llano y sus costumbres. Se agrupa ese interés en obras de
carácter menos idealizado que las italianas, con una marcada tendencia por el
detallismo casi microscópico que aplican a las representaciones y tendencia
hacia lo decorativo, sin demasiado interés por disquisiciones teóricas. Por
otro lado, la gran aportación del arte flamenco en esta época fue la técnica de
la pintura al óleo.
![]() |
Mary Magdalene (Jan Van Scorel). |
![]() |
Mercurio y Psique (Adriaen de Vries). |
En arquitectura el
gótico siguió teniendo una gran preponderancia hasta bien entrado el
siglo XVI, en que se recibió
la influencia de la arquitectura renacentista francesa, como se denota en el Ayuntamiento
de Amberes, obra de Cornelis Floris de Vriendt.
- Inglaterra
![]() |
Palacio Hampton Court. |
Jardinería
Como lo mencioné
en mi primera entrada explique el término arte se aplicaba a toda producción
realiza por el hombre, por lo tanto artista es el cocinero, como el jardinero,
constructor, poeta, pintor, entre otros.
![]() |
Villa d'Este en Tivoli (Bernini). |
Literatura
Se
desarrolló en torno al humanismo, la nueva teoría que destacaba
el papel primordial del ser humano sobre cualquier otra consideración 一antropocentrismo一,
especialmente la religiosa. En esta época el mundo de las letras recibió un
gran impulso con la invención de la imprenta por Gutenberg,
hecho que propició el acceso a la literatura por un público más mayoritario.
Ello conllevó a una mayor preocupación por la ortografía y
la lingüística, surgiendo los primeros sistemas de gramática en lenguas
vernáculas (como la española de Elio Antonio de Nebrija) y apareciendo las
primeras academias de
lenguas nacionales.
La
nueva literatura se inspiró como el arte en la tradición clásica grecolatina,
aunque también recibió una gran influencia de la filosofía neoplatónica desarrollada
contemporáneamente en Italia. Por otro lado, refleja el nuevo ideal de hombre
renacentista, que se ejemplifica en la figura del cortesano definida por Baldassare Castiglione: debía de dominar
las armas y las letras por igual, y tener «buena gracia» o naturalidad sin
artificio.
![]() |
La divina comedia (Dante Alighieri). |
![]() |
Don Quijote de la Mancha (Miguel de cervantes). |
En
España comenzó una edad dorada de las letras, que se prolongaría hasta el
siglo XVII: la poesía, influida por la italiana del stil nuovo, contó
con las figuras de Garcilaso de la Vega, fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús; en prosa surgieron
los libros de caballería (Amadís de Gaula) y se inició el género de la picaresca con
el Lazarillo de Tormes, mientras que despuntó la
obra de Miguel de Cervantes, el gran genio de las
letras españolas, autor del inmortal Don Quijote.
Teatro
El
teatro renacentista también acusó el paso del teocentrismo al antropocentrismo,
con obras más naturalistas, de aspecto histórico, intentando reflejar las cosas
tal como son. Se buscaba la recuperación de la realidad, de la vida en
movimiento, de la figura humana en el espacio, en las tres dimensiones, creando
espacios de efectos ilusionísticos. Surgió la reglamentación teatral basada en
tres unidades: acción, espacio y tiempo, basándose en la Poética de Aristóteles,
teoría introducida por Lodovico Castelvetro.
![]() |
Hamlet (William Shakespeare). |
Si
bien generalmente se considera prerenacentista, La Celestina de Fernado de Rojas es una de las obras más importantes de la literatura
española. Esta tragicomedia humanística, que tiene sus raíces en la comedia
latina, refleja la transición de la Edad Media al Renacimiento, dado que sus
personajes viven en un mundo en crisis, donde los valores medievales se están
desintegrando. Otro dramaturgo importante de esta época es Lope de Rueda, quien
además de ser actor profesional, escribió comedias, farsas y entremeses.
Música
Supuso la
consagración de la polifonía, así como el afianzamiento de la música
instrumental, que iría evolucionando hacia la orquesta moderna.
Apareció el madrigal como género profano que aunaba
texto y música, siendo la expresión paradigmática de la música renacentista. En
1498 Ottaviano Petrucci ideó un sistema de
imprenta adaptado a la música, en pentagrama,
con lo que se empezó a editar música. Las primeras novedades se produjeron en
Flandes, donde se desarrolló la llamada polifonía «a la flamenca», cultivada
por Guillaume Dufay, Johannes
Ockeghem y Josquin des Prés. También cultivaron el
madrigal Orlandus Lassus, Luca Marenzio, Carlo
Gesualdo, Claudio Monteverdi, Cristóbal de Morales y Tomás Luis de Victoria, mientras que en
polifonía religiosa destacó Giovanni Pierluigi da Palestrina.
En música instrumental descolló Giovanni
Gabrieli, quien experimentó con diversos timbres de instrumentos de
viento y con efectos de sonido cruzado y de relieve.
![]() |
La fábula de Orfeo (Claudio Monteverdi). |
A finales del
siglo XVI nació la ópera,
iniciativa de un círculo de eruditos que, al descubrir que el teatro griego antiguo era cantado,
tuvieron la idea de musicalizar textos dramáticos. La primera ópera fue Dafne,
de Jacopo Peri,
a la que siguió Euridice, del mismo autor; Giulio
Caccini escribió otra Euridice; y, en 1607, Claudio Monteverdi
compuso La fábula de Orfeo, donde añadió una introducción musical que denominó sinfonía,
y dividió las estructuras cantadas en arias.
Danza
![]() |
Danza Gallarda. |
Tipos
de danza
▬Pavana: como todas las danzas de la
época, la pavana fue un baile grupal en el que variaban las parejas danzantes.
El nombre provino de la ciudad de Padua. Fue una danza cortesana solemne, que
antecedía a un saltarello o una gallarda. Esta danza lenta y majestuosa sirvió
de introducción a la suite orquestal alemana en el siglo XVII.
▬Gallarda: solía interpretarse
después de la pavana y era una danza rápida de compás ternario. Su origen se
atribuye a Italia, donde se la conocía como romanesca también, y cuyo nombre deriva
de gigolane, dar puntapiés. Su coreografía se caracterizaba por los saltos y
movimientos enérgicos de la pierna. Uno de sus antecedentes es el turdión.
▬Basse danse o baja danza: fue
la danza cortesana más popular en el siglo XV y principios del XVI, especialmente
en la corte de Borgoña. A menudo se trataba de una combinación de los compases
6/4 y 3/2. Cuando se bailaba, las parejas se mueven tranquilamente y con gracia
en un lento movimiento de deslizamiento o caminar, alzando y bajando sus
cuerpos, de dichos movimientos viene el nombre de esta danza. La basse
danse más tarde dio lugar al desarrollo de la pavana. La basse danse en
ocasiones se emparejaba con el tourdion, debido a sus tempos contrastantes. La
mayoría de las basse danses estabna escritas en forma binaria, con cada sección
repetida.
“La pintura es poesía que se ve y no se siente, y la poesía
es pintura que se siente y no se ve”.
-Leonardo da Vinci.
Comentarios
Publicar un comentario